No hay mayor demostración de respeto a nuestros bosques que su cuidado.Pero por una vez seamos imaginativos y vayamos más allá.En el último medio siglo nos hemos conformado con disfrutar del paisaje y de lamentarnos cuando un incendio, la mayoría de las veces intencionado, ha destruido parte de nuestro patrimonio natural.
Pero esto no siempre ha sido así, hubo un tiempo en el que nuestros antepasados cultivaron cualquier trozo de tierra por pequeño que fuera con el conocido sistema de terrazas.Con la llegada de la producción industrial se abandonaron muchos de estos cultivos pero se siguió aprovechando la producción silvestre de estas tierras.Durante algunos años las fabricas de Onda funcionaron con el calor producido por la combustión de leñas bajas cuya recogida y preparación se convirtieron en un medio de vida para muchas personas.Es facil corroborar esto accediendo el siguiente documento en su página 10,
http://mayores.uji.es/blogs/antrop/tag/fabricas-azulejos/
Hoy algunos años después y tras una época de vacas gordas nos encontramos con otra de vacas flacas casi esqueléticas en algunos casos.Pero ya lo he dicho y lo vuelvo a repetir hemos de ver la crisis como una oportunidad.
Hay algo que no ha cambiado, es necesario cuidar de nuestros montes y además sacarles rendimiento en una ecuación que no desestabilice el binomio respeto-rendimiento.
Hemos de hacer una apuesta clara y contundente por la utilización de la biomasa como motor económico de nuestra comarca.Es necesario apostar por el pellet como combustible, pero veamos de que estamos hablando
¿Para qué sirven los pellets?
Los pellets pueden ser tanto una fuente de producción de energía térmica como de energía eléctrica. Pero por lo general, son mucho más eficientes para producir calor gracias a su elevado poder calorífico (pueden llegar a los 4,9kWh/Kg).
¿Qué ventajas tienen los pellets?
- El precio de los pellets es estable y no se verá afectado por
el aumento progresivo del precio que sufrirán los combustibles
derivados del petróleo o el gas.
- Al tratarse de reutilización de materia agrícola, esta
puede provenir de la misma región donde está la estufa, fomentando
la economía local.
- No presentan riesgo de explosión.
- No son volátiles.
- No producen olores.
- No presentan tampoco ningún riesgo para la salud en caso de
fuga o vertido.
- Para producir el mismo calor, el pellet almacenado ocupa unas
tres veces menos en volumen que la leña.
Es importante que se apueste por realizar estas tareas, pero también que las plantas para la transformación de la biomasa en el pellet se ubique en nuestros polígonos al igual que futuras fabricas de calderas o estufas.No vayamos a caer en el error de pensar que sólo podemos criar las ovejas para tener lana y luego enviarla a Flandes para que ellos hagan el tejido.Nosotros podemos hacer el tejido y hasta los vestidos.
Como conclusión quede claro que la apuesta por el aprovechamiento de la biomasa de nuestros montes tiene que favorecer la creación de empleo, pero hemos de dar un paso más hacia adelante y apostar porque toda la industria relacionada, sea por transformación o por fabricación de calderas y estufas deberían ubicarse en nuestros más de 10 millones de metros cuadrados de polígonos industriales y así aumentar la creación de empleo de manera exponencial.No olvidemos que cada puesto de trabajo creado en la industria genera otros dos de manera indirecta.
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